Hay personas físicas que durante su vida productiva realizan una actividad comercial o industrial y estando próximos a la edad de jubilación, se preguntan cómo traspasar el negocio a los hijos sin que ello represente una gran carga fiscal para ambos. ¿Es tu caso y necesitas más información antes de gestionar la donación del negocio familiar? Te damos todos los detalles en este post.
Traspaso de bienes del patrimonio personal al patrimonio empresarial
En el supuesto de que el traspaso que se realiza sea de los bienes del patrimonio personal al empresarial, es necesario que los activos donados estén afectos al negocio con una antigüedad de más de cinco años para poder disfrutar de la exención en el IRPF.
Además, la reducción del 95% en el Impuesto sobre Donaciones, en relación a los mencionados bienes, solo será de aplicación, si los mismos llevan afectos al negocio más de tres años antes de la donación.
Estas dos excepciones no resultan aplicables en relación a activos afectos a la actividad industrial o comercial desde su adquisición.
Traspaso de un negocio familiar cuyo titular es una persona física
La donación de la empresa familiar a los hijos, puede acogerse a los incentivos de la empresa familiar. De manera que los impuestos a pagar serán muy reducidos:
- El donante, no pagará IRPF por las ganancias que se pongan de manifiesto por la donación del negocio.
- Del Impuesto sobre Donaciones, el hijo disfruta de una reducción del 95% sobre el valor del negocio que se transmita (bienes y derechos menos las deudas del negocio).
Para poder disfrutar de estos incentivos, es necesario que el negocio que se propone donar esté exento en el Impuesto sobre el Patrimonio. Para ello, es preciso que la actividad realizada por el donante constituya su principal fuente de renta. Y que éste, la ejerza de modo habitual, personal y directo. Es decir, como empresario individual.
Es imprescindible que los rendimientos obtenidos supongan al menos el 50% de la base imponible de su IRPF. En el caso de que el titular del negocio que desea donar, reciba remuneraciones por desempeñar un cargo directivo de una sociedad en la que sea partícipe y que ésta igualmente esté exenta en el Impuesto sobre el Patrimonio, no tendrá en cuenta los rendimientos que perciba para determinar el límite del 50% antes mencionado.
Traspaso de un negocio familiar cuyo titular es una sociedad mercantil
Igual que ocurre con la donación de las participaciones en empresas individuales o negocios profesionales y en entidades exentas del Impuesto sobre el Patrimonio. El donante goza de una reducción del 95% del valor, cuando se realice a favor del cónyuge, de descendientes o adoptados, siempre que se cumplan los siguientes requisitos:
- El donante ha de tener 65 años o más. O hallarse en situación de incapacidad permanente (absoluta o gran invalidez).
- Si el donante era el gerente o director. Deberá dejar de ejercerlas y de percibir remuneraciones por esta causa, desde la transmisión. La mera pertenencia al consejo de administración de la entidad no se considera función de dirección, sino que lo realmente decisivo es que tales funciones impliquen la administración, gestión, dirección, coordinación y funcionamiento de la correspondiente organización, con independencia de la denominación empleada para calificarlas.
- El donatario debe mantener lo adquirido y el derecho a la exención en el Impuesto sobre el Patrimonio durante diez años.
No obstante, al no computarse la ganancia patrimonial del donante, el donatario se subroga en el valor y fecha de adquisición de los bienes recibidos. En consecuencia, si el que recibe el negocio, en el futuro vende los bienes recibidos, para el cálculo de la ganancia obtenida por la venta, se tendrá en cuenta como valor de adquisición el valor originario. Y no el declarado en el momento de la donación a efectos del Impuesto sobre Donaciones.
¿Se acerca tu jubilación y estás pensando en empezar con las gestiones de donación del negocio familiar a tus hijos? Si es así, en Bufete Cremades & Martínez podemos ayudarte. Ponte en contacto con nosotros y nuestro equipo de profesionales en asesoramiento fiscal para empresas se encargará de realizar toda la gestión sin que no tengas que preocuparte por nada más que disfrutar de tu jubilación.